Cuenta fiscal contra cuenta personal.

Por Ulisses Cortes

 

Dentro del argot empresarial algunas personas tienen la costumbre de tener dos cuentas, la fiscal y la personal.

La cuenta bancaria fiscal es la que se contabiliza para efectos financieros y fiscales. Esta cuenta se cuida de manera especial se identifica depósito por depósito y erogación por erogación adjuntando los comprobantes necesarios para cada operación.

La cuenta bancaria personal se considera que nunca será revisada por un tercero, pero hay que recordar que el banco emite una declaración informativa donde cada año la manda al SAT. Donde se muestra la información de todas y cada una de tus cuentas.

Con el objetivo de detectar a personas que estén en discrepancia fiscal, ahora, vamos a ejemplificar algunos casos de discrepancia fiscal:

  • La suma de todos tus depósitos, sean superiores a tus ingresos facturados
  • Los pagos a tus tarjetas de crédito sean superiores a tus ingresos
  • Tener ingresos sin tener una actividad económica registrada en el SAT
  • De forma general que los gastos sean superiores a los ingreso

La cuenta personal puede caer en discrepancia fiscal ya que no tiene los cuidados necesarios como la cuenta fiscal.

Como se identifica que una persona tiene otra cuenta personal además de la fiscal, fácil:

  • Retira con comprobante fiscal todo lo que ingresa
  • No muestra compras de carácter personal, (despensa, ropa, comidas, cine, etc.)
  • No paga impuestos o paga muy bajo
  • No se asigna una nómina

Nuestra recomendación: si decides tener dos cuentas esta bien, solo debes de darle el cuidado necesario, separar lo personal de lo fiscal, hacer un presupuesto tanto para la actividad empresarial y un presupuesto para lo persona, a este presupuesto incluye el pago de impuestos para que no se haga pesada la carga, imagina que es un gasto corriente más.

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