¿Cuánto debo ahorrar?

Es una pregunta muy recurrente ya que no existe una regla o una fórmula que nos responda a esta pregunta, desde el ahorra la mitad, ahorra 10% de tus ingresos, ahorra lo que te sobre.

Evidentemente esta pregunta no debe de ser tomada en lo general ya que cada ser es individualmente diferente y recomendaciones que puedan funcionar para algunas personas es probable que para otras no. Al igual que los ingresos que percibimos son diferentes, los gastos que tenemos mes a mes son diferentes y sobre todo si tenemos deudas que tengamos contraídas con entidades financieras.

El ahorro debe de ser considerado como un hábito, así como comer saludable o hacer ejercicio y solo analizando nuestra situación podremos saber cuanto dinero podríamos aportar para nuestro ahorro, que es donde nos viene de mucha utilidad hacer un presupuesto. No se trata de hacer algo magnánimo con que tengamos identificados nuestros ingresos contra nuestros gastos está excelente. Lo que siempre recomiendo es que se busque algo que podamos alcanzar, entiendo que hay metas que queramos cumplir pero también hay que hacerlas realizables. Los porcentajes para el ahorro como un 10% puede ser útil ya que si aumentan nuestros ingresos por consiguiente nuestro ahorro también debe de ir en aumento.

La principal cuestión que debemos tomar en cuenta es que esto sea personalizado y evitar las comparaciones, es evidente que habrá gente que ahorre más que nosotros, pero esto no debe de ser impedimento si queremos destinar el 1% de nuestros ingresos, ¡con eso basta! Pero ¿a qué quiero llegar con esto? Que nos lo pongamos como un gasto más que hacemos mes a mes, ya que si solo ahorramos lo que nos sobra va a ser muy variable durante los meses ya que habrá meses que gastemos más que los otros y teniéndolo como un gasto fijo, mes a mes aportaremos la misma cantidad y con el paso del tiempo se volverá un hábito.

Generalmente fijamos una meta para la cual ahorrar, un viaje, un auto, una casa, etc. Sin embargo es preferible ahorrar por el simple hecho de ahorrar, además de las metas que tengamos. Debido a como en otros artículos mencioné los famosos fondos de oportunidad o de emergencia. Y sobre todo tener nuestras finanzas personales robustas ante cualquier eventualidad que se pueda presentar.

Por último me gustaría recomendar que para evitar cualquier tipo de tentación busquemos abrir una cuenta aparte de la que manejemos tradicionalmente para que ahí vayamos transfiriendo nuestros ahorros, lo ideal sería en cuentas de inversión para que nuestro dinero genere rendimientos como en alternativas que he mencionado anteriormente. Sin embargo podemos tener una cuenta bancaria que tenga un difícil acceso de nuestra parte para evitar que nuestro ahorro pueda ser presa de algún lujo o un gusto que queramos hacer.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *