Segundo error que cometemos al tomar decisiones

Los errores son latentes en toda posición, aunque también evitables. Lo primordial que debemos considerar ante cualquier situación es que actuemos como seres racionales, evaluando así todas las alternativas posibles. Lamentablemente estamos inmersos en un mundo tan rutinario que olvidamos prestar atención a los detalles y vivimos mecánicamente, tomando decisiones por simple inercia y careciendo de una reflexión o un análisis. Puede ser la prisa en la que siempre está el día, la pereza de querer destinar energía mental en reflexionar una decisión o peor aún lo irrelevante que consideremos invertir tiempo en decidir algo que tendrá consecuencias per se.

Segundo error.

El segundo error que enfrentamos al tomar las decisiones es no tener en cuenta los costos de oportunidad. Opino que el punto de partida para esta equivocación es que no tenemos claro el concepto del costo de oportunidad, y es el costo de la segunda mejor opción a la cual renunciamos por escoger la primera. Considerándolo, nos remota a utilizar el principio del “hubiera” ya que en ocasiones evaluamos los costos de oportunidad hasta después elegir ¿qué habría pasado si hubiese ido al teatro, en vez del cine? Y la interrogante generalmente viene a causa de un mal momento, ya que, si todo salía bien, no tendríamos porque estarnos preguntando estas situaciones. Lo que quiero decir con esto es que este cuestionamiento no lo hagamos posterior a haber tomado la decisión si no lo opuesto, antes de tomarla. Con el fin de poder corregir y evaluar las alternativas que están presentes tratando de no equivocarnos al decidir.

Esto es de mucha importancia ya que al considerar nuestras opciones antes de tomar una decisión puede ahorrarnos dinero, tiempo, sentimientos, etc.

Conclusión

Creo que la mejor manera de evaluar nuestras alternativas disponibles en considerar todos los pros y contras antes de tomar una decisión, porque una vez tomada puede ser demasiado tarde para poder cambiar las opciones que tengamos. Por ejemplo, estaba decidiendo entre ir a jugar futbol con mis amigos o ver una película en mi casa, es evidente que pueden surgir muchas cuestiones en ambos planes, como lo es que estoy expuesto a una lesión si voy a jugar con mis amigos, pero a la vez haré ejercicio. En la otra opción puede que no me guste la película que vea, pero estoy seguro en mi casa ante una posible lluvia. Es por eso que hago hincapié de evaluar las alternativas antes de la decisión si no probablemente podamos tener un arrepentimiento en todos los ámbitos de no haber escogido la opción correcta.

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